9. Técnicas de cultivo

 Cada especie tiene unas necesidades y precisa determinados cuidados. Para su correcto manejo, en este tema se explicarán técnicas de cultivo de los cultivos más habituales del huerto. Para que la información resulte práctica y útil, esta se proporcionará mediante fichas de cultivo de cada especie.

1. Introducción

El Conocimiento Agrológico Tradicional

Las personas mayores que todavía viven en el mundo rural son guardianas de uno de los bienes inmateriales más importantes que existen, un conjunto de saberes, técnicas y prácticas agrícolas, que han sido desarrolladas a partir de la experiencia y que por lo tanto están adaptados a la cultura y al medio ambiente local.

Los avances tecnológicos, la industrialización y la globalización han hecho que en pocas décadas hayamos perdido gran parte de esos conocimientos tradicionales. Técnicas agrícolas respetuosas con el medio ambiente que durante años fueron transmitidas de generación en generación y que eran vitales para la subsistencia del ser humano. Desafortunadamente hoy en día, y debido a la falta de transmisión generacional de estos conocimientos, una gran mayoría de las personas somos desconocedoras los procesos para la obtención de productos que consumimos diariamente.

El objetivo de las siguientes fichas de cultivo es hacer posible un acercamiento a las técnicas y costumbres agrarias usadas tradicionalmente por los campesinos de nuestra tierra, con el fin de valorarlas y poner en práctica algunas de ellas, utilizando como método de transmisión un instrumento tan potente como es el huerto escolar.

2. Solanáceas

Berenjenas

Descripción: Hortaliza muy típica en la zona mediterránea que necesita muchas horas de sol y temperaturas elevadas para crecer, por eso podemos encontrarla principalmente en verano. Las berenjenas que vemos en pleno invierno son probablemente de invernaderos climatizados o de países lejanos.

Existen muchas variedades: berenjena listada, blanca, morada o verde entre otras.

Cultivo: El cultivo de esta hortaliza es particularmente sencillo. La berenjena es una planta que necesita mucho calor y mucha agua, y por ello deberemos situarla en un lugar bien soleado, regándola regularmente para asegurar un buen crecimiento. Hacia el mes de junio deberemos eliminar los frutos de la parte baja para favorecer los de la parte superior. Si despuntamos el tallo principal y conservamos sólo dos flores por rama obtendremos frutos mayores. Es aconsejable entutorar las plantas para evitar que los frutos queden apoyados sobre el suelo y se estropeen. A finales de agosto la despuntaremos para poder seguir cosechando hasta el otoño. A lo largo de todo el cultivo se realizarán binas y escardas para eliminar las malas hierbas.

Pimientos

Descripción: Planta anual que se cultiva en primavera y verano. No le gusta nada el frío, por lo que deberemos colocarla en un lugar bien soleado. Existen variedades de muchos colores, formas y tamaños. Algunas variedades contienen un componente llamado capsaicina, responsable de la sensación picante que producen.

Entre las muchas especies y variedades de este género podemos encontrar: dulce, morrón, italiano, etc.

Cultivo: Es aconsejable entutorar las plantas para evitar que se rompan las ramas a causa del peso de los frutos.

También deberemos pinzar los brotes terminales para favorecer la emisión y el crecimiento de brotes laterales. El riego debe ser escaso pero realizado de forma regular. No conviene acercar mucho el goteo a los tallos para evitar podredumbres. A lo largo de todo el cultivo mantendremos la tierra bien mullida y para ello se realizarán binas y escardas, es decir, removeremos el suelo con la azada eliminando con esta misma labor las malas hierbas.

Tomate

Descripción: Son las hortalizas estrella del huerto en primavera y en verano. Al igual que los pimientos, son amantes del calor y exigentes en agua y nutrientes por lo que no deberemos descuidar el riego para que la floración y el cuajado de los frutos se realice de forma adecuada. Existen un sinfín de variedades.

Cultivo: Al ser un cultivo exigente en nutrientes, antes de la plantación deberemos preparar el terreno con siembras otoñales de abono verde, es decir, plantaremos habas donde tengamos planificado poner los tomates, de esta forma se encontrarán con un terreno rico en nitrógeno. En las etapas iniciales del cultivo haremos escardas de manera regular para mantener el suelo fresco y libre de malas hierbas.

Entutorado: mediante barracas con cañas para mantener la tomatera erguida y que los frutos no toquen el suelo. Destallado: Eliminación de los “chupones” que crecen en las axilas de las hojas.

Deshojado: Eliminación de hojas viejas y enfermas para airear la planta y prevenir la aparición de hongos y enfermedades.

3. Leguminosas

Guisantes

Descripción: En las plantas de guisantes se distinguen dos variedades, una en la que sólo se consumen sus granos y otra (los llamados “tirabeques” o “cometido”) en la que se consume toda la vaina antes de que se formen los granos y las vainas alcancen su máximo desarrollo, con lo cual se recolecta cuando las vainas todavía son tiernas. También las podemos diferenciar por su porte, existen de mata baja (hasta 45 cm) y de mata alta (hasta 2 metros) estos últimos necesitan ser entutorados. En cuanto a las variedades tenemos: tempranas, medias o tardías. Crece de manera óptima entre 16 °C y 20 °C.

Cultivo: En principio como se siembran de cara al otoño no necesita ni abonado ni riego, aunque dependerá mucho de la zona de cultivo. Es recomendable realizar un aporcado cuando emerjan las plántulas y tengan 10- 15 cm, después le haremos algunas binas o escardas procurando no hacerlo muy profundamente para evitar daños en las raíces.

Entutorado: Si hemos sembrado una variedad de enrame, deberemos entutorarla. El entutorado de los guisantes difiere bastante del de las tomateras, ya que los guisantes poseen zarcillos con los que se irán agarrando, sin necesidad de atarlos como hacemos con las tomateras. Pero los zarcillos por sí solos difícilmente se van a agarrar a las cañas de entutorado ya que estas son demasiado gruesas, por ello es recomendable usar mallas de plástico o metálicas, tipo gallinero sujetadas con cañas o varillas de hierro, por ejemplo. Simplemente tendremos que acercar las plantas a la malla para ayudarlas a encontrar su sujeción.

Habas

Descripción: Pertenece a la familia de las leguminosas y al igual que el resto de sus parientes, es fijadora del nitrógeno atmosférico, con lo cual es una planta de las llamadas mejorantes del suelo. En el huerto se recomienda sembrarla en el bancal donde hayan estado las solanáceas (grandes devoradoras de nutrientes). Existen muchas variedades como Luz de otoño, Reina mora, Mutxamel o Valenciana entre otras.

Cultivo: El cultivo de las habas no es nada complicado, sólo necesita de unos pocos cuidados. No es una planta

muy exigente en abonos, pero precisa un adecuado aporte de fósforo y potasio. Podemos aprovechar la preparación del terreno para realizar estos aportes.

Cuando las plantas tengan 15 cm de altura deberemos aporcar la tierra de la base de las plantas para favorecer el desarrollo del sistema radicular, mejorar el anclaje y evitar que se tumben. También realizaremos binas y escardas.

Si queremos que las habas maduren antes, despuntaremos los extremos de los principales tallos una vez que se hayan formado las primeras vainas.

Judías

Descripción: Se trata de una planta anual, de desarrollo rápido. Que se desarrollan mejor en climas cálidos y templados. Las judías se clasifican según el porte de la planta, existen dos variedades, las de mata alta y las de mata baja. Las de mata baja no necesitan entutorado ya que sólo alcanzan entre 40 y 60 cm de altura. Son una buena opción si no disponemos de tutores o si queremos que las recolecten los más pequeños. En cuanto a variedades podemos citar: buenos aires, ferradura, mantega o de metro entre otras.

Cultivo: Les favorecen suelos mullidos, bien cavados, frescos y ricos en humus, que expuestos al sol para que el suelo pueda calentarse. Las judías no requieren abonado, a no ser que el suelo sea muy pobre. En cuanto al riego, este es un poco peculiar.

Antes de la siembra: regaremos bien para dejar el suelo en tempero o sazón. Primer riego después de la siembra: Cuando emerjan las plántulas.

A partir de la floración: Regaremos con frecuencia, pero con poca cantidad.

Formación de las vainas: Si hace mucho calor, regaremos por la mañana o al atardecer.

Entutorado: La estructura más habitual para colocar los tutores es la piramidal; para ello uniremos las cañas de dos líneas, inclinándolas y atándolas en el centro.

4. Crucíferas

Coles

Descripción: La parte comestible del repollo son sus hojas que forman un cogollo más o menos compacto.

Cultivo: Se trata de una planta exigente en nutrientes, así que tendremos el suelo bien abonado antes de trasplantarlos. Al realizar el trasplante, cubriremos la planta hasta la base de las hojas, teniendo cuidado de no cubrir el brote central, ya que es muy frágil. Necesitan una humedad regular, pues debido a la anchura de sus hojas, evaporan mucha más agua. Vigilaremos los encharcamientos del suelo pues podrían provocar la pudrición de las raíces. Recalzaremos con tierra en la base del tallo ayudar a sostener el enorme peso que soporta la planta cuando se desarrolla el repollo.

Coliflores 

Descripción: Por su proximidad botánica es muy parecida al brócoli, con lo cual su cultivo será similar en ambos casos. La coliflor es una hortaliza de cultivo anual, no es muy exigente en cuanto a luz y temperatura, por eso suele cultivarse en otoño e invierno.

Cultivo: La coliflor es una planta que necesita agua, pero sin que el suelo llegue a encharcarse. Durante las primeras etapas de crecimiento aporcaremos tierra alrededor del tallo para evitar que éste se doble.

También deberemos hacer binas/escardas periódicamente para mantener la planta en condiciones óptimas de cultivo y evitar la aparición de malas hierbas.

Rábanos

Descripción: Se trata de un cultivo ideal si somos principiantes ya que es una hortaliza muy agradecida que crece con rapidez. Es el cultivo secundario por excelencia pudiéndose sembrar junto con otras hortalizas, ya que no les llega a molestar al recolectarse antes de que los cultivos principales se desarrollen plenamente. (Antes de sembrar, ver tabla de asociaciones favorables y desfavorables).

Cultivo: Su cultivo es sencillo, no requiere muchas labores y además no sufre graves problemas de plagas porque no da tiempo a que se desarrollen. Al tratarse de un cultivo rápido tendremos que vigilar que no le falte humedad al sustrato. Si sembramos con temperaturas elevadas, es mejor que lo hagamos en zonas frescas o sombrías. Para que la cosecha no llegue toda a la vez, haremos siembras escalonadas, pudiendo obtener una cosecha por mes si sembramos cada 15 días más o menos. Cuando las plántulas empiecen a brotar, deberemos hacer un aclareo, dejando una separación entre plántulas de unos 10 cm.

5. Compuestas

Lechugas

Descripción: La lechuga es una de las hortalizas clásicas de cualquier tipo de huerto urbano. Existen muchísimas variedades con formas, colores y consistencia diversas. Prefiere estar a pleno sol, pero también acepta ser cultivada en semisombra. Es una especie ideal para trabajar con los niños por su rapidez de crecimiento, su facilidad de manejo y cultivo.

Cultivo: Es una de las hortalizas más fáciles de cultivar ya que necesita muy poco espacio y como su cultivo es bastante rápido, podemos repetirlo en un mismo lugar hasta cuatro veces al año. Se puede cultivar durante todo el año y para ello sólo tendremos que elegir la variedad adecuada para cada época. Al tener un sistema radical bastante escaso, le afecta mucho la falta de humedad, así que regaremos frecuentemente, pero con poca cantidad.

Durante el cultivo realizaremos binas y escardas para eliminar las malas hierbas.

Se asocian bien con todas las hortalizas, así que podemos intercalarlas con el resto de los cultivos sin problemas para aprovechar el espacio.

6. Quenopodiaceas

Acelgas

Descripción: Planta bianual de la que se aprovechan las hojas. Aunque cuentan con algunas vitaminas, minerales y hierro, las acelgas son de las verduras menos nutritivas que se conocen. Eso sí, no engordan, hidratan y llenan de fibra el organismo.

Cultivo: La acelga requiere un terreno fresco, profundo y bien abonado. Las acelgas necesitan un riego frecuente y escardas ligeras para romper la costra del terreno y eliminar las malas hierbas, teniendo cuidado de no dañar lo más mínimo las raíces. En cuanto al abonado, dadas sus necesidades en materia orgánica son de excelentes resultados la aplicación de estiércol, compost o humus.

Se trata de un cultivo mejorante, ya que sus potentísimas raíces profundizan hasta cerca de un metro y rompen y airean el terreno permitiendo cultivos posteriores más sanos y aprovechables.

Espinacas

Descripción: La espinaca es una planta de cultivo anual del que aprovechamos sus hojas. Es una especie de clima templado que soporta mal el calor y que sin embargo tolera temperaturas de hasta 7ºC bajo cero.

Cultivo: La espinaca se adapta a todo tipo de suelos, pero prefiere los frescos sin que estos estén encharcados. Tolera la sombra, por lo que es ideal para ponerlas en zonas sombrías. Una vez germinadas, cuando tengan varias hojas y éstas tengan una altura de 10-15 cm, las trasplantaremos a su ubicación definitiva, teniendo especial cuidado al manejar las plántulas para no lastimar las raíces, si se encuentran muy enroscadas debemos soltarlas para que se desarrollen adecuadamente. Es importante que al trasplantarlas, los cotiledones queden a ras del suelo así la planta se desarrollará mejor. Durante el cultivo se realizará binas y escardas para mantener el suelo en condiciones y libre de malas hierbas.

7. Cucurbitaceas

Calabazas

Descripción: La calabaza es una hortaliza anual amante del calor. Es uno de los cultivos que más espacio van a ocupar en el huerto, cada mata puede alcanzar perfectamente 5 m de largo.

Cultivo: Al ser una planta que necesita una exposición muy cálida, para su ubicación deberemos escoger un lugar bien soleado. Al tener tanto desarrollo, necesitará un suelo bien preparado, estercolado en el otoño anterior. Los riegos deben ser frecuentes y regulares para mantener la humedad en el suelo. También realizaremos binas y escardas en las primeras etapas de crecimiento, después no serán necesarias ya que la planta con su sombra impide la emergencia de malas hierbas. Si queremos aumentar el tamaño de los frutos, pinzaremos los brotes secundarios de las ramas.

Calabacines

Descripción: La vegetación del calabacín es muy rápida y es imprescindible el calor para su desarrollo, por lo que se trata de un cultivo de verano. Se trata de una planta muy vigorosa y productiva que produce flores masculinas y femeninas que deben ser polinizadas por las abejas para que puedan dar frutos. ¿Entendéis ahora porque es tan importante aumentar la biodiversidad en el huerto? Existen variedades rastreras y otras de mata compacta, es decir, que no se expanden por el terreno.

Cultivo: Necesitará un suelo bien preparado, estercolado en el otoño anterior. Los riegos deben ser frecuentes y regulares para mantener la humedad en el suelo. También realizaremos binas y escardas durante todo el proceso de cultivo. Es importante no cultivar calabacines junto a pepinos, ya que puede darse la polinización cruzada.

A lo largo del cultivo realizaremos despuntes si el crecimiento es excesivo, también iremos eliminando las hojas secas.

Pepinos

Descripción: Planta herbácea anual, de crecimiento rápido. En condiciones óptimas una raíz puede crecer 30 cm al día. Es pariente de las dos anteriores, pero esta va un paso más allá: tiene flores masculinas, femeninas y hermafroditas. En los primeros nudos aparecen sólo flores masculinas, después se van alternando con las femeninas, y en los nudos superiores aparecen las hojas, mientras las femeninas suelen ser solitarias.

Cultivo: Necesitará un suelo bien preparado, estercolado en el otoño anterior. Los riegos  deben ser frecuentes y regulares para mantener la humedad en el suelo. Al ser de porte rastrero o trepadora (emite zarcillos en los nudos), podemos utilizar una espaldera o una malla como tutor para que sus frutos no se apoyen sobre el suelo. A medida que vaya creciendo iremos guiando las plantas para que se acojan a la malla. Si no queremos entutorarlos, guiaremos las ramas alejándolas de la zona donde está el gotero para que no se pudran. Despuntaremos la planta por encima de la tercera hoja del tallo principal y los tallos secundarios por la segunda.

Durante todo el cultivo también realizaremos binas y escardas.

8. Umbeliferas

Perejil

Descripción: Planta bianual con raíz pivotante del que aprovechamos sus hojas. Muy típico de la cocina mediterránea.

Cultivo: Cuando empiece a germinar podemos hacer un aclareo si la siembra ha quedado muy espesa. Mantendremos el cultivo limpio de malas hierbas y regaremos cuando sea necesario, sin dejar que el sustrato llegue a secarse. El perejil es una especie poco exigente en cuanto al tipo de suelo.

Zanahoria

Descripción: Se trata de una planta bianual de la que se aprovechan sus raíces. Necesita dos años para completar su ciclo vegetativo, pero como se cultiva para aprovechar únicamente la raíz, su recolección se realiza a los pocos meses de la siembra. Si queremos obtener sus semillas, deberemos esperar esos dos años para dejar que florezca y de esta forma recolectar sus semillas.

Cultivo: Es un cultivo de crecimiento bastante lento, pero podemos cultivarlo simultáneamente con hortalizas de ciclo más corto como rabanitos o lechugas, por ejemplo y de esta forma aprovechar mejor el espacio y los recursos, como el agua y los nutrientes. Durante el cultivo deberemos mantener la humedad adecuada. Es muy sensible a la competencia con las malas hierbas, sobre todo en las primeras fases de crecimiento, por lo que deberemos hacer desherbados periódicamente.

9. Liliáceas

Ajo

Descripción: El ajo es un elemento indispensable en la cocina mediterránea. Es una planta bianual cuya floración se produce en el segundo año. La siembra no suele realizarse desde semilla, sino que lo que se siembra son los ajos.

Cultivo: Es un cultivo de invierno al que le molestan las temperaturas altas, sobre todo en la primera fase de crecimiento. Si en otoño ha llovido lo suficiente, apenas necesitarán agua, solo algunos riegos ligeros. Durante el cultivo serán necesarias escardas para mantener el cultivo libre de malas hierbas. Cuando emitan el tallo floral, deberemos arrancarlo, cogiendo la planta de ajo por la base y tirando hacia arriba suavemente. De esta forma, la energía se concentrará en el bulbo enterrado y engordará la cabeza. Cuando veamos que las hojas empiecen a secarse, anudaremos las hojas para que terminen de engordar.

Cebolla

Descripción: Planta bianual pero que normalmente se cultiva como anual para cosechar sus bulbos. Si quisiéramos recoger nuestras propias semillas tendríamos que dejar 2 años la planta para que sacara la flor. Existen variedades de día corto y de día largo con lo cual no hay problema para disponer cebollas en todo momento en el huerto, tal vez a excepción de pleno invierno en las zonas más frías.

Cultivo: No se trata de un cultivo exigente y no requiere muchos cuidados. Tampoco precisa de riego abundante, pero eso sí tiene que ser regular, sobre todo durante la formación del bulbo, espaciándolo más para conseguir un mejor secado de la cebolla. Durante el cultivo se realizarán las escardas que sean necesarias.

Puerros

Descripción: El puerro pertenece a la misma familia que los ajos y las cebollas son fáciles de cultivar y poco exigentes. Es una planta bianual que, como casi todas las demás bianuales, se cultiva como anual. No ocupan mucho espacio y podemos recolectarlos durante un largo periodo de tiempo. La parte comestible de la planta es el tallo blanco.

Cultivo: Necesita un suelo mullido y aireado al que no le falte humedad. Si nos encontramos en una zona de mucho calor, le buscaremos una zona sombreada. Si los plantamos en una zona soleada, procuraremos que no les falte humedad, incluso convendría un acolchado orgánico (paja, por ejemplo) sobre el suelo para retener mejor la humedad. Si queremos blanquear los tallos, los recalzaremos con tierra. Esto lo haremos para que el tallo vaya cambiando de color verde a blanco. Durante el cultivo se realizarán las escardas que sean necesarias.

10. Gramíneas

Maíz

Descripción: El maíz pertenece a la familia de las gramíneas. Esta planta se cultiva desde hace más de 4000 años, y forma parte de la base de la alimentación en Sudamérica. Existen muchas variedades, pero no conviene sembrar matas de maíz de variedades distintas en la misma parcela, pues nos arriesgamos a que se produzcan polinizaciones cruzadas.

Cultivo: El maíz es un cultivo exigente en nutrientes, por lo que requiere una tierra bien abonada y rica en humus. Como la planta desarrolla una gran masa foliar, requiere mucha agua, por lo que vigilaremos que no le falte el riego, sobre todo a partir de la formación de espigas. Cuando la espiga esté bien formada y los granos endurecidos, podremos suprimir el riego y dejar que las plantas se sequen. Mientras, también se realizarán desherbados

11. Rosáceas

Fresas

Descripción: Las fresas pertenecen a la familia de las rosáceas y son un cultivo que no puede faltar en nuestro huerto escolar por su atractivo y facilidad de manejo. Si las plantamos no pararán de reproducirse y mientras tanto darán un toque decorativo al huerto, además sus flores atraerán al más importante de los polinizadores, las abejas.

La planta de la fresa utiliza una estrategia para “colonizar” zonas más ricas después de consumir los nutrientes de donde estaba enraizada, de esta forma se asegura poder llevar a cabo un nuevo ciclo.

Cultivo: Una vez trasplantadas, Emitirán flores que deberemos retirar para que concentre toda su energía en el desarrollo de raíces. En otoño eliminaremos las hojas secas y marchitas.

Durante el cultivo vigilaremos el riego sin dejar que el suelo se encharque, también se realizaran las escardas que sean necesarias.